Meditación Diaria

Meditacion del 14 de Junio

Texto: "Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien" (Tito 2:3).

 
El carácter de estas ancianas esta descrito por dos deberes: "Reverentes en su porte y maestras del bien", y se le prohíben dos vicios o cualidades negativas: "No calumniadoras, no esclavas del vino".


Dice el texto: "Las ancianas", su  primer significado es, las mujeres de edad en la congregación, pero más particularmente aquellas quienes han mostrado por buen tiempo una vida de santidad, éstas están llamadas a ser maestras para las que vienen detrás en el llamado celestial que se les ha hecho a todas. Las que mas han andando en luz tienen la responsabilidad de ayudar a las que menos conocimiento tienen, porque se supone que conocen más de Dios. No se refiere a pastoras porque Dios no ha puesto nunca a las mujeres en tal oficio, una mujer en el cargo de pastoras de la iglesia sería indecoroso o una aplicación errada del servicio cristiano. Aquí se refiere a ancianas de edad en la fe, porque en el (v7) se dirige especialmente a los pastores y Tito es el caso particular.


Es la inclinación femenina en no pocas mujeres esforzarse en dar una imagen que no es real, sobre todo si consideramos lo inclinado que ellas son en hacer un énfasis fuerte en vivir de la apariencia, ellas mas que nadie se ocupan de las modas y la vanidad. El mundo explota esta debilidad femenina y les ha dado una revista con ese mismo nombre: "Vanidades". El apóstol no habla solo de apariencia, el "porte" referido aquí es aquel que se muestra por causa del temor a Dios, vivir por principios espirituales y no por los impulsos carnales. Un porte reverente es el fruto de la disposición del alma que busca agradar a Dios y se muestra principalmente en el aspecto de la cara, en el hablar y en la ropa. Que el aspecto, los gestos y la apariencia testifiquen de la castidad de mente. En el mundo la esposa de un presidente sería muy censurada por una falda corta y ajustada, y una cristiana debe estar muy por encima de una moralidad así. Sobre esto dice David: "Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron; ni anduve en grandezas, ni en cosas demasiados sublimes para mi" (Sal.131:1), esto es, que la humildad de corazón puede ser probada por lo que andan buscando los ojos.

 
Cuan triste y heridor del espíritu cristiano sería si una mujer cristiana, ya madura con hijos y en algunos casos con hijos crecidos, y hasta nietos, hablar con descortesía, ser dura de rostros y vestir ropa ajustadas, cinturones anchos de la última moda, queriendo dar una imagen de jovencita mas que de santa. Se espera que las hermanas mayores de edad estén en condiciones de poder enseñar a las mas jóvenes. Ellas están llamadas a ser ejemplos de humildad y santidad, no de orgullo o colocarse carnalmente sobre otras, sino de recato y moderación en todo. Que tenga un habito de santidad, no que ella mismo se esfuerce ser una maestra, sino como fruto de un principio santo en el alma. Una anciana es una mujer de un santo hablar que refleja sabiduría, gracia y modestia de corazón.

 

Amén.

Buscar Meditaciones

Fecha: