Texto: “Bienaventurados los
mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad” (Mateo 5:5).
La mansedumbre es útil en preservar y mejorar la salud del cuerpo. Oiga
lo que dice el instituto Americano del Stress o ansiedad (ASI): “Las
investigaciones científicas han descubierto, que la respuesta del organismo
humano a la ansiedad es como cuando el avión se prepara a despegar.
Virtualmente todos los sistemas, el corazón, vasos sanguíneos, sistema
inmunológico, el aparato digestivo, los órganos sensoriales y el cerebro, se
alteran ante la expectativa de peligro”. Ahora escuche lo que es la
mansedumbre: Cuando somos injuriados u ofendidos nos sentimos amenazados, el
instinto natural nos pone en pie de guerra, y allí la mansedumbre inicia su
trabajo de defensa o preservación, y esto lo hace: poniéndonos a deliberar,
calmar nuestro espíritu, amarrando la lengua y enfriando los sentimientos.
Entonces por experiencia podemos concluir que ser manso también tiene la
ventaja de cuidar la salud del cuerpo.