Domingo
09:30AM
Escuela Dominical
10:45PM
Servicio Adoración
Miércoles
7:30PM
Servicio de Oración

Nuestro Blog

Moisés y las Ciencias Humanas
En tiempo presente se puede afirmar, sin titubeos, que una buena educación en materia secular o de ciencia terrenal o universitaria es un don de Dios.   Esteban, inspirado por el Espíritu Santo (Hch. 7:22), habla elogiosamente del don de Moisés, o que es engrandecido por su habilidad y sabiduría. Como si dijera, Fulano tiene un doctorado de la Universidad de Harvard.Leer Mas

¿Qué es la Sana Doctrina?
La sana doctrina, como su nombre indica, es: la sana enseñanza evangélica que sana el alma. Sana doctrina o doctrina que sana del pecado, porque nuestro Salvador no vino a hacer milagros u otras cosas portentosas per se, sino a salvar pecadores. Más aún, el mandato apostólico es que a medida que se acerque el fin del mundo, y la apostasía crezca, la principal labor de la Iglesia del Señor Jesús no son las actividades, sino aumentar la predicación de la sana doctrina. Así se lo hace saber Pablo a su discípulo: “Predica la palabra. Insiste a tiempo y fuera de tiempo. Amonesta, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción” (2 Tim. 4:2), esto es, si hay mucha iniquidad en la naciones, entonces que abunde la sana doctrina de nuestra parte, porque ella es la doctrina que sana del pecado.  Dios ha dado un único remedio para sanar el alma, la sana doctrina.Leer Mas

¿Puedo Mudarme de Iglesia?
Son dos los requisitos para ser miembro de la Iglesia del Señor Jesucristo; notémoslo: “Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como 3,000 almas” (Hch. 2:41). En este verso se puede ver con claridad dos requisitos: fe y bautismo.Leer Mas

Visitar Nuestro Blog

Expositor: Juan José Pérez

Sermón: Transformados a su imagen

Descripción:

Expositor: Juan José Pérez

Sermón: ¡Consumado es!

Descripción:

Expositor: Juan José Pérez

Sermón: Jesús y la pregunta sobre el ayuno

Descripción:

Ver otros Sermones
Meditacion del 3 de Mayo

Texto: “Pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas se entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa" (Marcos 4:19)


Es claro de nuestro texto que la codicia es un gran impedimento de la obediencia, y a menos que hagamos una guerra mortal a este pecado el servicio a Dios se verá muy obstaculizado, y en el peor de los casos casi anulado.
Es notorio en varios textos de las Escrituras que la gran mayoría de los obstáculos a la sumisión al Señor vienen de lo contrario, o que el mundo de los sentidos se opone a lo espiritual

Leer Más
]