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Nuestro Blog

Moisés y las Ciencias Humanas
En tiempo presente se puede afirmar, sin titubeos, que una buena educación en materia secular o de ciencia terrenal o universitaria es un don de Dios.   Esteban, inspirado por el Espíritu Santo (Hch. 7:22), habla elogiosamente del don de Moisés, o que es engrandecido por su habilidad y sabiduría. Como si dijera, Fulano tiene un doctorado de la Universidad de Harvard.Leer Mas

¿Qué es la Sana Doctrina?
La sana doctrina, como su nombre indica, es: la sana enseñanza evangélica que sana el alma. Sana doctrina o doctrina que sana del pecado, porque nuestro Salvador no vino a hacer milagros u otras cosas portentosas per se, sino a salvar pecadores. Más aún, el mandato apostólico es que a medida que se acerque el fin del mundo, y la apostasía crezca, la principal labor de la Iglesia del Señor Jesús no son las actividades, sino aumentar la predicación de la sana doctrina. Así se lo hace saber Pablo a su discípulo: “Predica la palabra. Insiste a tiempo y fuera de tiempo. Amonesta, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción” (2 Tim. 4:2), esto es, si hay mucha iniquidad en la naciones, entonces que abunde la sana doctrina de nuestra parte, porque ella es la doctrina que sana del pecado.  Dios ha dado un único remedio para sanar el alma, la sana doctrina.Leer Mas

¿Puedo Mudarme de Iglesia?
Son dos los requisitos para ser miembro de la Iglesia del Señor Jesucristo; notémoslo: “Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como 3,000 almas” (Hch. 2:41). En este verso se puede ver con claridad dos requisitos: fe y bautismo.Leer Mas

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Expositor: Omell Elivo

Sermón: El Rey que viene

Descripción:

Expositor: Juan José Pérez

Sermón: El valle donde la Gloria se prueba

Descripción:

Expositor: Amiris Beato

Sermón: Dios terminará la salvación que inició

Descripción:

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Meditación del 26 de diciembre

Texto: "Porque al hombre que le agrada, Dios le da sabiduría, ciencia y gozo" (Eclesiastés 2:26).

 
Cuando el Señor da algún bien a sus amados, se lo da acompañado con la moderación debida para que lo use sin hacerse daño. Así que, la moderación en el uso de las cosas terrenales es un excelente preservativo del mal que tiene el mundo.


Es una bendición de Dios disfrutar los dones que El nos da con contentamiento y tranquilidad, especialmente si podemos saborear el amor del Señor en esos dones. Dios es el mejor amigo del alma de los hombres, por tanto no dará nada que haga daño a lo que el ama. El uso inmoderado de las cosa terrenales o de los deleites temporales del cuerpo, debilita el vigor y la vida del alma en todo Creyente, y de cierto que trae muerte a una alma enferma y debilitada, como dice el apóstol de ciertas mujeres: "La que se entrega a los placeres, viviendo esta muerta" (1 Ti.5:6), usted las ve de deleites en deleites, son alborotadoras, simple e ignorante, para de este modo acentuar  su frivolidad o el apropiado titulo de mujer vanidosa y alegrona. La carne esta siempre muy solicita a los placeres sensuales, pero sobre todo en la prosperidad o ante las expectativas de alcanzar algún bien material.

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