Texto:
“Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos
consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el
sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos” (2 Corintios 3:6).
El apóstol primero habla de tribulación: "Pero si somos atribulados, es
para vuestra consolación y salvación", y luego cita el caso de la
consolación: "Si somos consolados, es para vuestra consolación y
salvación"; esto es así, porque muchas veces las adversidades vienen
solas, sin compañía, y el consuelo aparece después.
En cambio, otras veces viene el consuelo primero, para cuando venga el dolor
sea mas fácilmente soportado, ya que nos encontraría en un estado de paz y
firme confianza en Dios.
Alguien pregunta: ¿Como es eso que las tribulaciones de un Creyente pueden
traer la salvación de otros?






