Antes de que llegara la fe, Israel fue confinado bajo la ley, que funcionaba como un tutor, que dio contención y orientación, pero no podía dar la herencia. Pero algo pasó: Cristo vino y con él un gran movimiento de fe. Y dondequiera que hombres y mujeres son unidos a Cristo por medio de la fe, ellos son justificados, y se convierten en hijos de Dios y herederos de la promesa a Abraham.
Juan José Pérez
Es uno de los pastores de nuestra iglesia y rector de nuestra academia ministerial. Es casado, con tres hijos y su pasión es que Cristo sea visto como el mayor tesoro. Sería un placer para el recibir un email con tus comentarios.